Trayectoria
Su experiencia le comprende varios y multiformes proyectos de diseño y construcción en Colombia, y a través de los años el desarrollo de su pasión por las artes plásticas lo lleva a incursionar en el Arte para el 2018.
Su visión arriesgada y ecléctica proponen un reto no solo a las concepciones tradicionales de figuración y abstracción. Sino también a la relación entre la materialidad y los significados que le asignamos a esta: la glorificación, los anhelos terrenales, ultimadamente el poder, y, los conceptos contemporáneos de valor esencialmente humanos que le atribuimos. En sus obras, la escultura y la pintura se convierten en recursos perfectos para dar forma a sus tesis sobre la materialidad y los discursos reflexivos que estas nos proponen.
La venerabilidad al dinero representa una parte de su cuerpo de trabajo, sobre un plano más figurativo: con piezas e intervenciones que parten del universo iconográfico popular.
Son estas una apología a los efectos de la ostentación (lo adorado), de la búsqueda desmesurada de la riqueza (el materialismo) y de la moneda como pilar del mundo contemporáneo y la plenitud emocional (la banalidad) La mosca hace parte de todas sus piezas en relación a la descomposición, para generar ese vínculo negativo en el dinero.
En su proceder artístico presenta otra arista de su trabajo que, como un planteamiento filosófico, accede a la materialidad desde la materia misma, como principio y origen del hombre: “venimos de la materia, venimos de lo tangible, de lo visible, lo real, donde prima lo físico”. Así, compone y descompone. Son estas obras alusiones a la recomposición natural, pero también conceptual, de lo material en la sociedad; materialidad cruda y elementos geométricos se funden como principio de esta evolución. Cuestionando la existencia humana, sus formas de representación y sus mutaciones.
El proceso creativo de Álvarez Gardeazabal parte de algunos de sus principios como interiorista, así como de la exploración y los procesos por los que un elemento pasa y que desde el caos llega a convertile o cargarle de experiencia estética, para él un extremo no existe en ausencia del otro.